viernes, 8 de junio de 2012

Crisis es oportunidad: una carta abierta a Carmen Vela


Estimada Carmen Vela,

Su poco afortunado artículo en Nature ha levantado ampollas en la comunidad científica. Baste leer los comentarios o algunas de las entradas publicadas ayer (aquí y aquí van algunos ejemplos), todas ellas muy críticas con sus palabras. En esta entrada, sin embargo, quiero empezar diciendo que usted tiene razón: crisis es oportunidad.

Esta crisis tendría que haber sido la oportunidad para llevar a cabo un cambio radical en España. La burbuja inmobiliaria explotó, nuestro sistema productivo basado en el ladrillo ha desaparecido y no volverá jamás. Todo aquello se fue y nos dejó millones de parados y un gran agujero en los bancos, que por cierto se va convirtiendo poco a poco en deuda pública. Ahora es el momento de buscar un nuevo camino para el país, de apostar de verdad por un modelo basado en la ciencia, la tecnología y el conocimiento. Sin embargo, en los últimos Presupuestos Generales, la Ciencia ha sido uno de los sectores más castigados. Tras los recortes de los últimos años perder ahora un 22% no es un "reto", es una verdadera hecatombe.

Yo entiendo lo que usted quería decir. Yo sé muy bien que este recorte venía ya con su puesto, y que si de usted dependiera no existiría. Tras asumir esta derrota, usted juega el papel del comandante que pretende organizar la retirada de la mejor manera posible, salvando a los grupos más brillantes y los trabajos más prometedores. No hay nada malo y mucho de admirable en esta labor, y la historia ha inmortalizado muchas retiradas exitosas: Galípoli, Dunkerque... Pero desprenderse de lo bueno salvando así lo mejor es un gran sacrificio, y usted ha cometido el grave error de intentar venderlo como una oportunidad.

Guerra no es paz, ni libertad es esclavitud, y usted no me convencerá nunca de que reducir a su mínima expresión el que es uno de los sistemas europeos de I+D más pequeños redundará en su "fortalecimiento". Los recortes de su gobierno no permitirán que el sistema acoja a las nuevas remesas de doctores y jóvenes científicos. Su pérdida (por exilio o al empujarlos a aceptar un puesto menos cualificado) es una catástrofe sin paliativos y lo que dijo, quizás de forma no tan literal como ciertos titulares querían hacernos creer, una aberración.

En España no sobran científicos y lo cierto es que hoy los necesita más que nunca. Pero nada servirá sin un gobierno que se atreva a hacer la apuesta correcta.

2 comentarios:

ahypnos dijo...

Es como esa teoría de que el alcohol es bueno, porque elimina a las neuronas más débiles, y así "la manada de neuronas" puede correr más deprisa. :)

Juan Carlos dijo...

Aquello de que "inventen otros" es algo que está incluído en los genes de los gobernantes españoles. El día que se incrementen los cuartos para la educación y la investigación en este país me dará un soponcio de la impresión.
Salu2