Encuentro, en la edición del 4 de Agosto de 1894 (pag. 258) de la revista científica británica The Lancet, una breve nota de
Thomas Hatfield Walker (1850-1907). En ella, el médico británico comenta lo siguiente:
"Conduje experimentos [..] exponiendo el suero a diferentes desinfectantes [..] Debido a la aprobación de la Cruelty to Animals Act, tuve que probar el suero con los bebés que me traían para que fuesen vacunados; la dificultad de obtener el consentimiento de las madres evitó que llegase a una conclusión satisfactoria."
¿Sorprendido? No deberías (demasiado) si conoces el contexto histórico. Por un lado, Reino Unido ha sido siempre pionero en
la lucha contra la experimentación en animales, contando con organizaciones que buscaban la erradicación de la vivisección tan pronto como en 1875. Debido a las presiones de esta organización, en 1876 se aprobó la
Cruelty to Animals Act, que regularizaba y limitaba la práctica de la vivisección. Pese a ser una ley poco restrictiva en comparación con las actuales, fue muy avanzada para la época, y siguió en vigor durante los siguientes 110 años.
Por otro lado, la
experimentación médica con humanos no ha sido rara en los dos últimos siglos. Son muy comunes los casos de científicos decimonónicos que experimentaron en sus propios cuerpos (Johann Jorg, John Haldane) o en el de sus familiares y amigos (Edward Jenner). Son, desgraciadamente, numerosos también los ejemplos de científicos experimentando en personas vulnerables (
esclavos,
convictos,
pobres,
enfermos mentales,
prisioneros de campos de concentración...) sin su consentimiento. Estos experimentos, que se llevaron a cabo en Europa y Norteamérica hasta los años 60 y más recientemente en países del "Tercer Mundo", han sido la base de numerosas especialidades de la medicina moderna.
Llaman la atención, sin embargo, las palabras exactas que eligió T. Hatfield Walker. ¿Pensaba realmente que la
Cruelty to Animals Act era lo suficientemente estricta como para preferir practicar sobre niños un experimento que podría haber realizado sobre animales? ¿Puso alguna sección de la élite victoriana los "derechos de los animales" por delante de los de las clases más desfavorecidas de su sociedad?
Esta entrada participa en la
VI edición del Carnaval de Biología, acogido este mes por el blog
Diario de un Copépodo.